viernes, 21 de diciembre de 2007

Santa y Feliz Navidad




Recordar el inicio de la redención con el Nacimiento del Salvador, el misterio central de nuestra fe es la Resurrección de Cristo –la Pascua- como este suceso abarca toda la vida de Jesús, celebrar la Navidad es solemnizar el proceso inicial de nuestra salvación, de nuestra Pascua.
Acoger ahora al Señor que quiere nacer en el corazón del hombre. La fiesta de Navidad invita a reflexionar sobre el amor de Dios que viene a los hombres. El Cristo que tomó parte en la historia de los hombres, hace dos mil años, vive y continúa su misión salvadora dentro de la misma historia humana. Navidad es un acontecimiento divino y humano, que será siempre actual, mientras haya un hombre en la tierra.
La Navidad enriquece la visión del plan salvífico de Dios y lo hace más humano y, en cierto sentido, más hogareño. Aunque esta fiesta apunta también a la celebración de la Pascua, la preparación para vivirla –el Adviento- tiene un tono muy diferente, sin dejar de invitarnos al arrepentimiento y a la conversión, el ambiente que se vive en estos días, es en general, festivo y lleno de esperanza y alegría.
La Navidad es la fiesta más celebrada por los hombres. Hasta los ateos y los enemigos de la Iglesia se detienen y celebran, a su manera, este acontecimiento de salvación. Es el recuerdo más universal y más gustado que el mundo tiene de Jesucristo. Pero, además de ser un recuerdo, la fiesta de Navidad es una acción salvadora para el hombre actual. Es el Dios inmenso y eterno que desciende a tomar la condición humana e irrumpe en el tiempo del hombre para que éste pueda alcanzarlo. Nadie, aunque quiera, puede permanecer al margen de este misterio. El mundo entero acepta el acontecimiento del nacimiento del Señor, como la fecha central de la historia de la humanidad: antes de Cristo, o después de Cristo.

LA DESTRUCCIÓN DE LA MUJER

Durante milenios, las civilizaciones reposaron en la mujer. Su papel de formadora de la próxima generación, apenas reconoce minúsculas excepciones. Y ese papel decisivo estaba basado en el reconocimiento implícito de la diversidad y de la complementariedad de ambos sexos.

Desde el siglo XIX el progresismo irrumpe en la cuestión a partir de la absurda idea de la igualdad de hombres y mujeres, y en poco más de un siglo destruye lo que la naturaleza y la civilización habían construido en milenios. El primer golpe fue convencer a las mujeres de que sólo los trabajos masculinos eran importantes. El segundo golpe fue la creación de un sistema social y familiar en la que el trabajo femenino se fue haciendo cada vez más necesario e inevitable.Con estas realidades se colocaba la mujer en la primera de las trampas de la modernidad. Para funcionar, el sistema montado exigía una de estas dos cosas:
a) Que las mujeres dejaran de tener hijos y estos se “produjeran” con artilugios biológicos y químicos (ésta fue la solución imaginada por Aldous Huxley en su novela “Brave New World”).
b) Que las madres ya no criaran más a sus hijos (esta fue la solución ensayada, por ejemplo, en algunas granjas israelíes. Terminó en un fracaso total).
No dándose ninguna de esas dos soluciones, el feminismo imponía a la mujer esta realidad: el ejercicio de algún trabajo o profesión no la libraba —no la podía librar— de sus responsabilidades de esposa y de madre, si lo era. Con lo cual, lejos de conquistar un lugar igual al lado del hombre se encontraba con que en el reparto le correspondían a ella dos papeles que en numerosísimos casos se mostraban total o parcialmente incompatibles.
El resultado a la larga no era dudoso. Una proporción creciente de las mujeres “modernas” de Europa y Estados Unidos optan por tener una “pareja” (o varias, simultáneas o sucesivas) pero no tener hijos. En el mejor de los casos, el ideal para tales mujeres toma el nombre del matrimonio “dink” (double income, no kids – ingreso doble, sin hijos). Las consecuencias de todo esto sobre la evolución de la población se leen por ahora en las notorias estadísticas y en las terribles dificultades de los sistemas provisionales, pero en su momento causarán una catástrofe inimaginable.Pero todo esto, a pesar de su atroz gravedad, no es lo peor. El progresismo luchaba también por suprimir todo aquello que diferenciara a la mujer del hombre. La próxima víctima tenía que ser… el pudor. Persistentemente se luchó contra ese sentimiento que parte de la conciencia de la parte animal de los seres humanos y se convierte en tal (en pudor) al encontrarse con la delicadeza propia de la condición femenina. El pudor era la señal distintiva de la mujer, la muralla exterior de su condición.
Tras un siglo de lucha, hoy se ha matado el pudor en millones de mujeres, que no dudan en exhibirse desnudas (con tres trapitos malcubriendo sus “vergüenzas”) todos los veranos, a lo que deben agregarse otros millones que se desnudan por precio en los sets de televisión y en los estudios de los pornógrafos. El resultado es un mar de carne femenina convertida en un pingüe negocio al alcance —televisión e Internet mediante— de todos los bolsillos y de todas las edades.La liberación femenina, que prometía la dignificación de la mujer frente al menosprecio masculino, la ha convertido en el más banal de los objetos de consumo para el hombre, en el más barato de los gags de los que vive la sociedad enferma que marcha hacia la nada.

Aníbal D’Angelo Rodríguez
http://elblogdecabildo.blogspot.com/

lunes, 12 de noviembre de 2007

Subida al pico Majalasna




El pasado sábado 10 de noviembre un grupo de Margaritas nos unimos a las salidas a la montaña que organiza el Círculo Carlista Antonio Molle Lazo. La idea es que en próximas ocasiones se organicen dos grupos de montaña, uno de chicos y otro de chicas. Sin embargo en esta primera ocasión se estimo preferible subir todos juntos.

La jornada comenzó muy temprano y a las ocho de la mañana ya estabamos casi todos en la estación de Aravaca. Allí nos repartimos en coches hasta El Escorial, donde recogimos a nuevos carlistas haciendo una parada en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Desde allí nos trasladamos a Cercedilla donde antes de la subida Francisco Requena dirigió una charla sobre técnicas de orientación que durante la marcha pusimos en práctica. A las diez y media comenzó el ascenso, instruyendo Francisco Requena durante el mismo a los chicos sobre los diferentes grados de la Jerarquía militar y su simbología, adaptada al ámbito castrense carlista.

Durante el trayecto oraciones, canciones carlistas y ondear de banderas al limpio viento de la sierra madrileña. Una ladera escarpada puso a prueba la resistencia del grupo, pero finalmente sobre las 14 horas se llega a una pradera a los pies de una pequeña elevación que es la cima de la montaña. Allí tiene lugar la animada comida en la que se abre un coloquio sobre las formas de acción política y de difusión de nuestra doctrina entre la juventud.
La bajada fue más dura que la subida, aunque la hicimos a un ritmo más rápido. Tuvimos ocasión de deternos en varios miradores desde donde contemplamos la maravillosa obra de la Creación y el gran patrimonio natural de la sierra madrileña, amenazado por la aplicación de ese mito moderno que llaman "progreso".

Entre muchas risas y no pocas anécdotas la marcha finaliza sobre las 20:30 horas de la tarde. Bastante cansados pero satisfechos por el trancurso de la exigente marcha llegamos a Aravaca a las 21:00 donde nos despedimos con las ganas de volver a la montaña dentro de un mes y de seguir luchando por la Santa Causa.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Boda carlista

En la iglesia de San Miguel Arcángel de la localidad montañesa de Rozas de Soba han contraído santo matrimonio nuestros correligionarios Paula Gambra Mariné y Félix Zorrilla. La novia, reorganizadora de las margaritas, de conocida estirpe carlista, es nieta del gran don Rafael Gambra Ciudad (q.s.g.h.), e hija de don José Miguel Gambra Gutiérrez.

El Abanderado de la Tradición, S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón, que no pudo acudir, felicitó a los novios telefónicamente algunos días antes. A la ceremonia, según el rito tradicional de la Iglesia romana, entre amigos, familiares y correligionarios de los novios, asistieron miembros de la Secretaría Política de S.A.R. el Duque de Aranjuez, a la que pertenece el padre de la novia; el profesor Miguel Ayuso; el delegado de la Comunión Tradicionalista en la Nueva España, profesor Miguel Navarro; Nicolás Martín Bayliss acompañado de su novia, Margarita Suárez de Lezo así como margaritas de diversas partes de las Españas.

Desde este portal deseamos que el nuevo matrimonio sea el fundamento de una familia firmemente arraigada en la Tradición para el mejor servicio de España.

miércoles, 18 de julio de 2007

Cena homenaje a Gabriela Morales, delegada de las Margaritas en la Nueva España



El pasado martes 19 de julio, con motivo del regreso a Guadalajara de la novohispana Gabriela Morales Aceves -estudiante de Psicología en la Universidad Autónoma de Guadalajara, dirigente estudiantil y miembro del Pentathlón Deportivo Militarizado- dirigentes de la Comunión Tradicionalista y de las Margaritas se reunieron en una típica taberna madrileña para homenajear a la mexicana por su presencia en estas tierras peninsulares.





Tras cenar unas raciones generosamente servidas los correligionarios mexicanos invitaron a todos los presentes a degustar una botella de tequilla Tradicional así como un postre muy especial: nueces encaneladas de la fábrica donde miembros de la familia del Capitán de Requetés don Eduardo Bustindui se desarrollan en San Luis Potosí, México.

A los postres el primero en tomar la palabra fue Víctor Ibáñez quien se dirigió a nuestra correligionaria mexicana con el objetivo de agradecer su presencia entre los Tradicionalistas peninsulares, recordando la fructífera participación tanto de Gabriela como de otros mexicanos en las diferentes actividades de la Comunión este primer semestre del año 2007. Refiriéndose a la actualidad señaló que nuestras actuales y tristes circustancias han de ser sobrenaturalizadas y ser tomadas como purga de errores pasados y como preparación en situaciones adversas para la victoria final, que será de Cristo.


Acto seguido tomó la palabra la Jefa Nacional de Margaritas Paula Gambra, quien al imponerle la boina blanca, como corresponde, le recordó que las Margaritas están prestas al combate y sobretodo a formar, como madres, a hombres y mujeres que den su vida por Dios, por la Patria y el Rey. Y señaló el inmenso honor que suponía que las Margaritas sigan creciendo a lo largo de toda la América Hispánica. No obstante es de la América Hispánica de donde la Comunión ha recibido más impulsos y buenas noticias en los últimos años, y entre la organización de las Margaritas es una insigne carlista rioplantense la que asume el madrinazgo de honor de las Margaritas: doña María Jesús Gallardo de García Llorente por disposición de S.A.R. Don Sixto el 22 de febrero de 2002 en el mensaje a los actos por los Mártires de la Tradición en Lihué-Calel.

Terminada la imposición de la boina tomó la palabra el Delegado de la Comunión Tradicionalista en la Nueva España Miguel Navarro, quien al igual que la homenajeada es Suboficial de Cadetes de Infantería del Pentathlón Deportivo Militarizado en México. En su intervención el Delegado recordó a la homenajeada sus días anteriores a su viaje a la vieja España ; asimismo le pidió que tomará las enseñanzas que la Tradición le ha comunicado y que haga eco de las mismas en todas y cada una de sus actividades en la Nueva España donde vive, recordándole que el cielo es de aquellos quienes lo arrebatan con santa violencia. Una vez concluida su intervención hizo entrega de un Detente y de una Bandera con la Cruz de Borgoña, explicando a detalle el valor del primero y con la misión de hacer ondear la segunda en los campos de la Nueva España.

Para concluir tomó la palabra don José Antonio Gallego en representación de la Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón, quien agradeció y felicitó a Doña Gabriela por su estadía en España, y en un acto de especial valor para los Carlistas le presentó la propuesta de servir a la Comunión Tradicionalista como Delegada de Margaritas en la Nueva España.


Gabriela Morales, visiblemente emocionada agradeció la despedida así como todos los detalles habidos en su estancia en la España peninsular, haciendo votos para la mayor coordinación entre los tradicionalistas de ambos lados del Océano y para la mayor implantación de la Comunión y de las Margaritas en la Nueva España.

De esta forma y entonándose el Oriamendi se despidieron los asistentes de la nueva Delegada de Margaritas en la Nueva España la que a las horas partió de regreso a casa.



Entre los asistentes al homenaje se destacan Maribel Sánchez Sanz, Fernando Ruiz de la Comunión del Reino de Toledo, Nicolás Martín Bayliss, los mexicanos Fernando González y Araceli Romero Sandoval y Carlos Gallego. También se recibió adhesión de Natalia Gómez Savischa, de las Margaritas del Reino de León y del profesor José Díaz Nieva quienes finalmente no pudieron acudir a la cena.

lunes, 16 de julio de 2007

In memoriam Asunción Laviada

In memoriam Asunción Laviada

14/07/07

La prensa local sigue exhibiendo su casi absoluto desconocimiento de la pequeña historia de Gijón. El día 12 nos dejaba, cargada de años y tan discretamente como había vivido, María de la Asunción Laviada González-Pola, la mayor de los varios hijos de Rafael Laviada Cienfuegos, y la última que sobrevivía. Reunía en sus apellidos buena parte de los más antiguos linajes de Gijón y Siero.

Asunción vivió en Cimadevilla gran parte de su vida, en el edificio que había sido primera sede del Real Instituto Asturiano fundado por Jovellanos (edificio que luego cayó en manos de un empresario vinculado al Partido Comunista quien, con un permiso de obras menores y la bendición municipal, lo derribó, conservando algo de la fachada, para levantar un inmundo chigre con hostal). Su padre era, junto con el Conde de Revillagigedo, el muñidor electoral del Partido Liberal-Conservador. Mas la piedad religiosa de la familia los llevó a todos a otros derroteros políticos.

Un hermano de Asunción, Rafael Laviada González-Pola, frecuentaba el Centro Católico de don Tomás Guisasola. Vinculado éste a la escisión integrista del Carlismo, al Carlismo volvieron, a la Comunión Tradicionalista, de la mano de don Manuel Fal Conde, alrededor de 1932. Rafael Laviada hijo arrastró a sus padres y a sus hermanos. Asesinado por los rojos en 1936, su nombre puede leerse –al menos de momento– en las placas de la entrada de la Iglesiona.Asunción Laviada hizo la guerra como margarita de Frentes y Hospitales; su hermano Roque, como sargento de Requetés; su hermano Ignacio, fallecido hace pocos años, fue muchos años jefe local de Gijón y subjefe regional de Asturias de la Comunión Tradicionalista. Todos ellos muy conocidos y estimados en nuestra villa.

La militancia tradicionalista la continuó Asunción hasta que la enfermedad y la vejez se la fueron impidiendo. Mujer muy piadosa, de excelente memoria, ideas firmes y fuerte carácter, formó parte de numerosas asociaciones católicas, de esas que fueron muriendo tras el desastre del Vaticano II.
Requiescat in pace.

De Voluntad, cuaderno de bitácora de Gijón y su comarca. http://voluntad.wordpress.com

La Junta Carlista del Principado de Asturias manifestó sus condolencias por la muerte de la veterana margarita María de la Asunción Laviada González-Pola, la última representante de una gran familia carlista asturiana.

martes, 3 de julio de 2007

La reconstruccción de la Cristiandad, la juventud, y la devoción al Corazón Inmaculado de María





Autora: María del Pilar Marcos Carrión

Publicado en el número 1 de la Revista "La Causa de Dios" de la Sociedad San Andrés en España


Todos los católicos sabemos la existencia del dogma de la realeza social de Cristo. Cristo tiene derecho a reinar en cielos y tierra, en toda sociedad y en nuestros corazones. Hoy día que tanto se habla de derechos humanos, jamás oímos hablar de los derechos de Dios, ni de los deberes del hombre para con El. Este derecho deriva de que Dios es nuestro Creador, nuestro Padre y quiso hacerse hombre y morir en la Cruz, rescatándonos del pecado, siendo así también nuestro Redentor.

Es de justicia, por tanto, que las naciones se sometan al dulce reinado de Cristo, que las leyes, costumbres y formas de vida deriven y tengan su fin en el Amor de Dios y en Su mayor gloria.

Sabemos también que esto no ocurre, en muchos casos por ignorancia, en la mayoría de las ocasiones por el pecado y por la indiferencia, y por otro lado Dios a los católicos nos ha dado el don de la Fe Católica y la capacidad y medios para vivir conforme a ella. Como consecuencia de todo ello, nosotros, ante la situación actual, tenemos el deber de hacer que Su reinado se instaure en nuestras vidas, en nuestra sociedad y en nuestra Patria, cuya esencia es esa misma Fe y su misión y destino en la historia ha sido y es la práctica y propagación de la Fe en Cristo Rey. De esta Fe y ese deber un día se nos pedirá cuentas.

La tarea de instauración del reinado de Cristo, de reconstrucción de la cristiandad requiere tiempo, espíritu de sacrificio, ganas incontenibles de enderezar lo torcido, incorformidad con la atmósfera liberal y materialista que se respira. Estas cualidades son propias de la juventud y la llevan a ser generosa en su entrega al servicio de tan gran ideal. Siempre ha sido la juventud (armada con una profunda vida interior) la que ha sabido responder ante las grandes empresas que se han llevado a cabo a lo largo de la historia, (aunque no siempre es cuestión de edad, porque como alguien dijo: “la juventud no es un periodo de la vida sino un estado del espíritu”).

Nos corresponde por tanto a los jóvenes, a los que por ley natural nos queda toda una vida por vivir y construir el futuro, ser los soldados valientes de Dios que mantengan encendidas las antorchas de la Fe en esta noche oscura de la humanidad, guiados siempre por la experiencia de los mayores y por el apoyo seguro que es la Santa Tradición.

Para conseguir que Cristo reine en nuestra amada España y en toda la Hispanidad, primero hemos de procurar que reine en nuestra alma, en nuestro corazón. Si queremos hacer que en España se ame a Dios, hemos de empezar por amarle nosotros de forma incondicional demostrándolo con nuestras acciones cotidianas de todos los días, cumpliendo su Divina Voluntad.

Cuando uno se plantea en serio esta misión y mira cómo está de feo el panorama en la sociedad, y se mira a sí mismo y ve cómo está su alma llena de defectos que cuesta corregir, nos puede parecer, si no imposible, sí tremendamente difícil. Pero Dios que es Padre lo sabe, y cuando nos pide algo, al mismo tiempo nos da los medios necesarios para conseguirlo. A saber: la oración, los Sacramentos, buenas lecturas o conferencias … y lo que en palabras de San Luis Mª Grignion de Montfort es el camino más fácil, directo y seguro para llegar a Dios, y que no es otro que la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra.

Es lógico, porque Ella es la criatura más perfecta salida de las manos de Dios y El quiso hacerse hombre y venir al mundo por medio de Ella, con lo cual debe reinar también a través de Ella.
Por otra parte, si queremos amar a Dios y hacer que se le ame, fijémonos en el corazón que más amó a Nuestro Señor. Ése no es otro que el Corazón Inmaculado de María. Hablar de la devoción al Inmaculado Corazón llenaría muchas páginas. Ahora simplemente meditemos que en ese Corazón sin mancha de pecado están todas las virtudes expresadas en máximo grado, que ese Corazón sufrió por nosotros al pie de la Cruz en el Calvario, siendo María nuestra Corredentora, y que ese Corazón de Madre nos sigue amando de forma individual a cada uno, a pesar de nuestros defectos y de las dificultades a las que nos enfrentamos. En ese Corazón tenemos el modelo perfecto a imitar y en el que fijarnos.

Ella misma dijo en Fátima: “para salvar las almas de los pobres pecadores Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón”, y, en palabras de la beata Jacinta a Lucía: “Di a toda la gente que Dios nos concede las gracias por medio del Corazón Inmaculado de María. Que las pidan a Ella, que el Corazón de Jesús quiere que a su lado se venere el Corazón Inmaculado de María”.

Consagremos pues nuestro ser, lo que somos, tenemos, sentimos, pensamos, hacemos y queremos hacer, al Inmaculado Corazón de nuestra Madre, de nuestra Reina. En una palabra, consagrémosle nuestra vida toda con nuestras ilusiones, deseos y anhelos y también esa tarea que Dios nos encomienda de reconstruir la cristiandad, de reconquistar España para El y salvar nuestra alma. La Virgen bendijo a España al visitarla en carne mortal, y ahora que está alejada de su misión histórica, necesita más que nunca de Ella.

Dificultades no nos faltarán, pero María siempre será la Luz que nos guíe, el consuelo cuando estemos afligidos, la Causa de nuestra alegría en el combate por la Causa de Dios, la fuerza y constancia cuando nos sintamos desfallecer, el timón que guíe nuestros ímpetus juveniles hacia buen puerto, la Estrella del mañana que queremos para nuestra Patria. Su Inmaculado Corazón mantendrá encendida la llama de amor a Dios en el nuestro.

Ofrezcámosle nuestros sacrificios en reparación de las ofensas que constantemente se cometen contra Cristo y contra Ella. Utilicemos esa arma poderosa que nos dejó, y con la que se han ganado tantas batallas a lo largo de la Historia en el orden humano y espiritual, que es el Santo Rosario.

Estemos seguros de que florecerá la primavera de Su victoria en el mundo, en nuestra amada Patria y en nuestra alma. Ella lo prometió. “Al fin mi Corazón Inmaculado triunfará”.


¡Ave Cor Mariae¡

martes, 26 de junio de 2007

Marcha de Margaritas y Juventudes Tradicionalistas del Reino de Castilla


El Escorial, 24 junio 2007. Como había anunciado FARO, se ha celebrado la marcha de fin de curso de las Juventudes Tradicionalistas de Castilla y su sección de Margaritas.

Citados los Jóvenes Carlistas y puntuales a las diez de la mañana, iniciaron las actividades conforme a un domingo cristiano, asistiendo a la Santa Misa que se celebró en la Capilla Santiago Apóstol en Madrid.

Con boinas rojas y blancas, banderas y mochilas al hombro, entonando canciones carlistas y cristeras, entre otras "Don Carlos tiene un cañón", "Cálzame las alpargatas", "Alto quién vive", "Marcha Real Cristera" y diversos himnos de margaritas y pelayos, una veintena de jóvenes carlistas han marchado hasta el monte Abantos; el recorrido de más de dos horas detuvo su marcha junto a un manantial donde los excursionistas han comido.




Una vez concluido el breve almuerzo formaron los jóvenes carlistas para dar oportunidad para que los responsables de la marcha tomaran la palabra. En un primer momento arengó el delegado de la Comunión Tradicionalista en la Nueva España, Miguel Navarro, quién animó a los oyentes a que contemplando la Creación reconocieran la mano creadora de Dios, y que motivados ante Su mirada estén conscientes del deber de estar preparados para un futuro combate, tal cual las cruzadas anteriores que regaron los campos hispanos de sangre, y dispuestos a entregar la vida como prenda del amor a Dios y a la Patria.
Acto seguido la jefa de Margaritas Paula Gambra tomó la palabra y dirigiéndose a las mujeres presentes las invitó a formarse y prepararse no sólo para la defensa de España, sino para preparar a los futuros carlistas que habrán de defender a Dios, a la Patria y al Rey de las Españas. Luego hizo entrega de un detente a las jóvenes margaritas, destacando el valor que esta imagen ha tenido para la Tradición.




Antes de concluir, Víctor Ibáñez, ex jefe de Juventudes, se refirió a las actividades realizadas a lo largo del año, animando al compromiso en estas horas tristes de la Patria, pues sólo el Carlismo es la garantía para la salvación de la misma. Concluidas sus palabras entregó a los pelayos allí presentes un detente, explicando el significado del mismo y de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.Paula Gambra entregó un detente a Víctor Ibáñez, a manera de agradecimiento por su labor en las Juventudes Tradicionalistas por más de cinco años. De igual forma el delegado de la Comunión Tradicionalista en la Nueva España hizo entrega de un detente a la jefa de Margaritas, animándola a seguir con su labor al frente de las mismas y felicitándola por la organización de la marcha y por su próximo enlace matrimonial.

Los jóvenes carlistas emprendieron el regreso en marcha hacia el Monasterio del Escorial y, banderas al viento, rezaron el Santo Rosario, concluyéndolo con el Oriamendi y los vítores de rigor.

Cabe hacer mención que los vecinos del lugar, los muchos visitantes del monasterio y los paseantes al monte Abantos felicitaron y dieron muestras de simpatía hacia los portadores de las boinas rojas que se han vuelto a posar sobre El Escorial; hubo quienes vitoreaban a Cristo Rey al paso de las banderas hispanas.



Comunión Tradicionalista: http://www.carlismo.es/
Margaritas de la Comunión Tradicionalista: http://margaritastradicion.blogspot.com/
Margaritas en la Cruzada de Liberación: http://www.requetes.com/margaritas.html
Pelayos en la Cruzada de Liberación: http://www.requetes.com/pelayos.html
Juventudes Tradicionalistas, delegación nacional: correo electrónico

lunes, 19 de febrero de 2007

La filosofía del género

[Artículo de Daniel Calcaterra. Tomado de la página de Núcleo de la Lealtad]



«La Creación de Eva», de Miguel Ángel. Capilla Sixtina, Vaticano

INTRODUCCIÓN

La filosofía del género incluye ideas de diferentes corrientes de pensamiento filosófico y psicológico armonizadas o, mejor dicho, forzadas a armonizarse en una propuesta que busca destruir el concepto de familia tal como lo conocemos actualmente. Postula que la misma es fruto de la sociedad decadente de nuestros tiempos y del devenir histórico que asegura la desigualdad del hombre con la mujer. Por ende, para lograr la igualdad definitiva entre hombre y mujer es necesario:

• Cambiar todos los roles masculinos y femeninos existentes.
• Considerar la familia actual como algo deprimido.
• Estructurar un nuevo tipo de unión “familiar”.
• Permitir diferentes formas de contacto sexual como parte de la igualdad.
• Negar la identidad biológica-psíquica-espiritual del “ser mujer” y del “ser hombre”.
• Eliminar el lenguaje actual en lo referido a temas masculinos femeninos.
• Cambiar todos los términos que incluyen tácitamente/excluyen a la mujer dentro del hombre. Por ejemplo: “los alumnos de esa escuela” por “los alumnos y alumnas de esta escuela”.
• Anular la proposición “de” en la determinación del nombre de casada de la mujer.
• Androginizar el lenguaje. Puesto que no existe forma de describir lo que no es masculino o femenino que deben tender a unirse.

Por ello la filosofía del género no busca la igualdad de derechos o de deberes entre hombre y mujer sino la destrucción de la familia normal de hoy para reconstruir un concepto de familia distinto, mas no solo distinto: nuevo.

Para que exista igualdad entre hombre y mujer, propone que hay que destruir las estructuras actuales y crear otras nuevas. No basta cambiar, hay que hacer una nueva sociedad, generar sus propios valores y ser los superhombres (o supermujeres) más allá del bien y del mal, por cierto, conceptos ambos que deben reclasificarse sujetos a una concepción actual que valorizará de nuevo, adaptado a esta evolución, lo bueno y lo malo reestructurándolo en base a una perspectiva de género.

Gran parte de estas ideas se encuentran semi textualmente en Engels de quien analizaré algunos párrafos de una de sus obras por considerarlos apropiados en cuanto a cómo esta ideología se nutre de su pensamiento; otras tienen su trasfondo en Nietzsche y en Sartre pero, lo mas importante de destacar es que la “filosofía del género” incorpora todo lo que le pueda ser útil a sus fines (tenga el origen ideológico que tenga) y desecha todo lo que no contribuya a los mismos. Así, Nietzsche puede ser útil en ciertos aspectos y no en otros, tomándose entonces solo los aprovechables.

Observamos entonces que el corpus de la filosofía del género es una hábil maquinación mental que nos recuerda más a las argumentaciones de los sofistas que a una honesta forma de plantear problemas existenciales. Mucho menos honesta nos parece las sugerencias que proponen para resolverlas.

PARTE 1 Conceptos

Según el el profesor Schooyans el concepto de género es utilizado por las feministas radicales como una «ideología según la cual, los roles del hombre y la mujer no están dentro de la naturaleza, sino que son el resultado de la historia y de la cultura».

Esta visión histórica de los roles masculinos y femeninos esta íntimamente ligada a la familia y al arquetipo de organización del Estado. Algo curioso es que siendo el concepto de género utilizado por países de praxis y mentalidad ideológicamente capitalistas sean utilizados concepciones que tienen, tal vez no sus orígenes pero sí buena parte de sus explicaciones y fundamentos, en pensadores como Marx y Engels.

Con todo, el feminismo radical va mas allá de esta concepción histórica, dándole un patrocinio sociológico en el cual “la sociedad inventó los papeles del hombre y de la mujer”.

Schooyans nos dice entonces que ésta ideología: «intenta desmaternizar a la mujer e indirectamente patrocinaría el matrimonio entre personas del mismo sexo».

Engels por su parte cimienta estas ideas con frases como «la familia [...] es el elemento activo; nunca permanece estacionada, sino que pasa de una forma inferior a una forma superior a medida que la sociedad evoluciona de un grado más bajo a otro más alto».

Bajo esta percepción la familia de hoy debe transformarse en una familia distinta donde, por ejemplo, papá y mamá, sean, tal vez, papá y papá o mamá y mamá, aunque, en la práctica, tal vez ninguno sea ni el padre ni la madre biológica de ese niño o niña.

El propio Engels justifica esta visión al escribir que: «El estudio de la historia primitiva nos revela un estado de cosas en que los hombres practican la poligamia y sus mujeres la poliandria y en que, por consiguiente, los hijos de unos y otros se consideran comunes».

Por ello vemos como solo es cuestión de adaptarse a las necesidades de las épocas y evolucionar (o involucionar dependiendo de cómo se lo mire).

PARTE 2 La filosofía del género y la Sexualidad

«... En primer lugar eran tres los géneros de los hombres, no dos, como ahora, masculino y femenino sino que había también un tercero que participaba de estos dos, cuyo nombre perdura hoy en día, aunque como género ha desaparecido. Era, en efecto, entonces el andrógino una sola cosa, como forma y como nombre, partícipe de ambos sexos, masculino y femenino, mientras que ahora no es mas que un nombre sumido en el oprobio».

La filosofía del género busca desmitificar la masculinidad y la femineidad como atributos inherentes a la mujer y al hombre. Tal objetivo solo es lograble haciendo aceptable todo tipo de relación amorosa y sexual, no solo las que consideramos como normales.

Los interrogantes antropológicas acerca del hombre son, posiblemente, tan antiguos como el comienzo de su uso de razón. En la Grecia de Platón pareciera ser que por “el amor” se justificaban las relaciones entre personas del mismo sexo. Varios partes de El Banquete nos describen comportamientos homosexuales de los comensales, comenzando con el anfitrión Agatón y terminando por el propio Sócrates que parece tomar este tema sin demasiado interés.

Voltaire en uno de sus escritos filosóficos nos comenta al respecto: «Si el amor que se llama socrático y platónico fuera un sentimiento honesto, lo aplaudiríamos; pero como fue relajación, debe sonrojarnos Grecia porque no lo prohibió».

Engels observa también este comportamiento relajado cuando reflexiona: «Y el amor sexual, tal como nosotros lo entendemos, era una cosa tan indiferente para el viejo Anacreonte, el cantor clásico del amor en la antigüedad, que ni siquiera le importaba el sexo mismo de la persona amada, nace un nuevo criterio moral para juzgar las relaciones sexuales. Ya no se pregunta solamente: ¿Son legítimas o ilegítimas?, sino también: ¿Son hijas del amor y de un afecto recíproco?».

Es decir, no es tan importante la compatibilidad y la complementariedad de hombre y mujer como “el amor”. Con ideas tan amplias sobre las diferencias (o similitudes) de los sexos podemos entender que la filosofía del género asuma la conciencia de la persona como una percepción que está en evolución, aceptando hoy lo que tal vez en otro tiempo no fuera aceptable. O viceversa.

O sea: «El fundamento de la ciencia es el hombre, la conciencia humana está en constante evolución histórica y vital ya que el hombre es esencialmente historia viva».

Parte 3. El lenguaje en la Filosofía del Género

He aquí una parte interesante, aunque un poco compleja (como todo lo referido a esta forma de pensar). Según el género, «en el lenguaje sexista se evidencia la posición de inferioridad o subordinación de la mujer o a través de mismo se la invisibiliza».

La pregunta que me hago (y les hago porque no encuentro respuesta) es, una vez que separemos los conceptos de masculinos y femeninos, puesto que la idea es asexuar todo ¿cómo expresaremos (por ejemplo) a nuestros jóvenes? Los jóvenes gays y los jóvenes ¿hombres? O diremos los jóvenes homosexuales y los jóvenes heterosexuales y las jóvenes lesbianas o las jóvenes heterosexuales y no olvidemos hablar del actual joven “hombre” que puede llegar a ser el futuro joven “ex hombre” actual transexual.

En fin, pido disculpas, pero este tema me confunde. Creo que nadie lo tiene claro. Parecen artilugios para decir lo indecible y para disimular (eufemismo) conductas aberrantes.

Por eso cuando en la ilustración aquél punzante amigo nos decía: «¿Cómo es posible que sea natural un vicio que destruiría al género humano si hubiera sido general y que constituye un atentado contra la naturaleza?», no deja de asombrarme su claridad meridiana. Con todo, la filosofía del género tiene claro que hay que cambiar el léxico si se desea cambiar la mentalidad.

«Los fonemas son en última instancia el fundamento de la cultura, de las cuales se desprende el léxico y la sintaxis y de la cuales a su vez depende nuestro conocimiento de la realidad, determinado por las palabras que utilizamos».

Parte 4. La Desigualdad entre hombre y mujer. Razones válidas entre mentiras.

Que debemos trabajar por una igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, me resulta una proposición de perogrullo, que sin embargo debe ser concienciada cada día en nuestras culturas predominantemente machistas. Si bien, no deja de ser cierto, que la conducta machista es fruto de una educación materna machista. O sea, los formadores de “machos” generalmente son las mujeres.

Sin embargo, la filosofía del género absorbe múltiples variables a esta situación de desigualdad, proponiendo ir bastante mas lejos que en lo que a derechos y oportunidades, etc. se refiere. El género propone: la igualdad. Pero ¿qué igualdad?

Veamos que nos dicen las entidades propulsoras de esta filosofía como por ejemplo el Comité Hispanamercano CLADEM (Comité de América “Latina” y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer):

«“Género” no se refiere a los sexos masculino y femenino, sino que se refiere a una ideología que niega el fundamento natural de los roles tradicionales del hombre y la mujer y que alega que todos ellos, incluyendo el concepto mismo de la maternidad, son puras invenciones sociales sujetas a cambio. En este contexto, la sexualidad es reinterpretada para que incluya como “normales” el homosexualismo, el bisexualismo y el travestismo».

Así en su «Declaración de los derechos humanos desde una perspectiva de género», presentada ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el 50 Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, CLADEM incluye entre los «derechos sexuales y reproductivos», no solo el derecho a la «libertad en la orientación sexual», sino también «al aborto seguro y legal».

¿Podemos plantearnos seriamente la igualdad? ¿No es obvio que somos en esencia distintos? ¿No es claro que somos en nuestra “periferia de ser” y en nuestra “roca de ser” diferentes? ¿Se puede dudar de la “desigualdad” (¡bellísima desigualdad!) entre un hombre y una mujer? ¡Por lo visto NO!

Engels aporta su visión de las cosas: «... La emancipación de la mujer y su igualdad con el hombre son y seguirán siendo imposibles mientras permanezca excluida del trabajo productivo social y confinada dentro del trabajo doméstico, que es un trabajo privado. La emancipación de la mujer no se hace posible sino cuando ésta puede participar en gran escala, en escala social, en la producción y el trabajo doméstico no le ocupa sino un tiempo insignificante. Esta condición sólo puede realizarse con la gran industria moderna, que no solamente permite el trabajo de la mujer en vasta escala, sino que hasta lo exige y tiende más y más a transformar el trabajo doméstico privado en una industria pública».

Adoro cocinar, pero eso no es un rol masculino ni femenino. Detesto cambiar un neumático, pero eso tampoco me identifica como hombre y mujer. ¿Cuáles la igualdad planteada? Una idea retorcida y antinatural (perdón, olvidé que lo natural para la filosofía del género es una cosa tan cambiante como los días de otoño) que busca justificar lo injustificable.

El derrocamiento del derecho materno fue la gran derrota histórica del sexo femenino en todo el mundo. El hombre empuñó también las riendas en la casa; la mujer se vio degradada, convertida en la servidora, en la esclava de la lujuria del hombre, en un simple instrumento de reproducción. Esta baja condición de la mujer, que se manifiesta sobre todo entre los griegos de los tiempos heroicos, y más aún en los de los tiempos clásicos, ha sido gradualmente retocada, disimulada y, en ciertos sitios, hasta revestida de formas más suaves, pero no, ni mucho menos, abolida.

¿Será que la igualdad es el derecho a trabajar como una esclava en una fábrica 12 horas al día? Así se igualaría a muchos hombres, jóvenes y niños que lo hacen. ¿Y eso está bien? O tal vez ¿será que se desea que el hombre se embarace? Así las cosas serán bien parejas. ¡No olvidemos igualar la menstruación!

De paso nosotros, los hombres, podremos cederles, en base a la igualdad, nuestro cáncer de próstata y nuestros factores de riesgos aumentados para el cáncer de colon. (Por no incluir la disfunción eréctil a riesgo de ser acusado freudianamente de fálico)

«La primera división del trabajo es la que se hizo entre el hombre y la mujer para la procreación de hijos». Y hoy puedo añadir: el primer antagonismo de clases que apareció en la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer en la monogamia; y la primera opresión de clases, con la del sexo femenino por el masculino.

Está claro, pero ¿es real y deseable? La filosofía del género dice que si dejamos de educar “sexistamente” podremos romper estos paradigmas. Permítanme dudar.

«Por tanto, la monogamia no aparece de ninguna manera en la historia como una reconciliación entre el hombre y la mujer, y menos aún como la forma más elevada de matrimonio. Por el contrario, entra en escena bajo la forma del esclavizamiento de un sexo por el otro, como la proclamación de un conflicto entre los sexos, desconocido hasta entonces en la prehistoria»

Conclusión, el matrimonio para siempre, con un solo marido o esposa, (que sean del sexo opuesto) y que críen hijos que les guste ser hombres e hijas que les guste ser mujeres: ¡es la cosa más anormal posible!

Debemos volver al parque jurásico donde nuestros primeros abuelitos, además de aprender a caminar, lo tenían clara con respecto al matrimonio.

Conclusión con Acción

«Si en un porvenir lejano, la familia monogámica no llegase a satisfacer las exigencias de la sociedad, es imposible predecir de qué naturaleza sería la que le sucediese». Muy bien, estoy de acuerdo con Engels! Mas...

¿Queridos amigos, Uds. creen que estamos lejos de todo esto? Déjenme detallar lo que en la Conferencia de Beijing + 5 (perteneciente a la ONU) a mediados de este año proponía dentro de una clasificación de “Nuevos derechos humanos”: «El derecho de la libre opción sexual de las “cinco opciones normales”: heterosexual, homosexual, bisexual, travestismo y lesbianismo».

De esto a plantear una nueva clase de familia que no sea la “monogámica” tal como lo vaticinaba Engels podríamos decir que: ya nos hemos adelantado.

La filosofía del género: mal intencionada unión de pensamientos nefastos y destructivos conceptos está hoy entre nosotros. También dependerá de nosotros el ignorarla, el combatirla. O el aceptarla.

Puesto que la filosofía del género da paso a la ideología y a la doctrina del género, creo que es momento que se tenga claro de lo que significa, para que el proceso destructivo sea menor. Y la reconstrucción más fácil.

Propongo:

• Difundir lo que realmente significa
• Comunicar ideales y valores cristianos
• Fortalecer la institución de la familia
• Debilitar organismos nocivos para la misma
• No cansarse de luchar, pues la lucha ya está ganada.
• Presentar batalla, entendiendo que no hay seres humanos malos, sino malas ideas.

La verdad siempre triunfa. Por ello, me quedo con Voltaire [menudo descarado hipócrita es Voltaire, nota nuestra], quien expresa: «no creo que ninguna nación civilizada sea capaz de dictar leyes contrarias a las buenas costumbres». Y es muy cierto. Aquellos que están adoptando esta filosofía e incorporándola a sus sociedades, van en camino opuesto a una sociedad civilizada. Lo irónico, es que creen ser civilizados.

Sevilla, 18 febrero 2007. Los resultados oficiales del referéndum de hoy (en respuesta a la pregunta "¿Aprueba el Proyecto de Estatuto de Autonomía para Andalucía?") son, según la llamada Junta de Andalucía:


Censo 6.045.560

Censo escrutado 6.045.560 100%

Total votantes 2.193.497 36,28%
Abstención 3.852.063 63,72%
Votos nulos 20.966 0,96%
Votos válidos 2.172.531 99,04%
SÍ 1.899.860 87,45%
NO 206.001 9,48%
En blanco 66.670 3,07%
Los políticos y los medios del sistema se han apresurado a destacar el porcentaje de votos afirmativos sobre los emitidos, evitando mencionar que el total de los síes suma sólo el 31,42% del censo.Un 63,72% de abstención es suficiente para invalidar cualquier votación. Como anticipaba la nota de la Secretaría Política del Carlismo que difundió FARO el pasado viernes: "Aunque en principio la abstención sea una opción legítima en cuanto que expresa el rechazo del sistema, y porque es comprensible que a muchas gentes de bien les repugne mezclar sus votos con los de ciertos partidos nacionalistas, la perversidad del texto que se propone hace que nos parezca necesario acudir a las urnas para votar no". La indiferencia, el hastío y el convencimiento de que las urnas no son sino el decorado de la farsa de régimen imperante han conducido a la abstención. A la que hay que sumar el rechazo activo: votos negativos, en blanco y nulos, que suman casi trescientos mil (293.637, según los datos oficiales).Un texto intolerable, totalitario, tiránico, que empeora aún más un sistema intolerable, y que venía respaldado por el grueso de los partidos políticos del mismo (PSOE, PP e Izquierda Unida) y por una campaña de propaganda sin información, sólo encaminada a obtener votos afirmativos, se ha encontrado con que dos de cada tres personas con derecho a voto ni se han molestado en ejercerlo.El sistema es el problema. La Tradición es la solución.

miércoles, 31 de enero de 2007

"Feminismo" católico

"Feminismo" católico

Olalla Gambra Mariné

La autora, madre, carlista y profesora universitaria, usando el término feminismo no en su sentido ideológico ni estricto establece la diferencia entre las justas revindicaciones de los derechos de la mujer, que son derechos no en virtud del sexo, sino en función de la dignidad de criatura de Dios, y la manipulación, que aprovechando injusticias reales sufridas por el sexo femenino, hacen grupos de presión que lo que buscan es romper el orden natural.





El gran fraude del "Feminismo"

Por "Feminismo" se entiende un movimiento social y político que postula la igualdad de los derechos de las mujeres y los hombres.

Comenzó con las sufragistas inglesas del siglo XIX, continuó defendiendo una educación equiparable a la que recibían los muchachos, un trabajo, un sueldo... En sí mismas, estas primeras aspiraciones no eran directamente contrarias a la fe ni a la moral católica. ¿Cómo es posible que hayan acabado pidiendo aberraciones tales como el derecho al aborto o a la esterilización?.

Desde el principio, todas las reivindicaciones tomaban como barómetro o punto de referencia los derechos del hombre: ¡Pedimos el derecho al voto como los hombres!, ¡un trabajo remunerado como el de los hombres!, etc. Según se iban logrando objetivos, se pedía más y más, hasta que se ha llegado a un punto en el que se entra en conflicto con la diferenciación sexual más obvia. La mujer rechaza la carga de la maternidad porque los hombres no la tienen. Reivindica su derecho a un embarazo optativo, a "ser dueña de su cuerpo" , a desarrollar su personalidad y sus aspiraciones sociales y económicas, "a realizarse" como dicen, antes de ser madre. El movimiento feminista ha terminado por rechazar lo más característicamente femenino y por frustrar la vocación natural de la mujer.

De esta manera el "Feminismo" ha terminado por defender una doctrina mucho más machista que cualquiera de las culturas y sistemas ideados por los hombres. Así es, pues no existe mayor elogio que la imitación. Si una persona admira tanto a otra que trabaja y se esfuerza para llegar a parecerse a ella, y se hace violencia a sí misma para conseguir ponerse a la altura de su modelo, ¿no está dando la mayor prueba de admiración que existe?.


La mujer es diferente del hombre
En esta discusión se ha llegado a una confusión tal que es necesario empezar por establecer la definición de los términos.

El ser humano, en sentido general, se define como animal racional. Animal porque posee un cuerpo con necesidades materiales; racional porque posee un principio vital de numerosas facultades, que están o debieran estar subordinadas al más perfecto modo de conocimiento que tienen los seres materiales, el conocimiento racional.

Ahora bien, el ser humano como tal no existe, no es más que el nombre de la especie, que se singulariza o materializa de múltiples maneras, ninguna de las cuales constituye en su esencia al hombre. Una de esas concreciones accidentales es el sexo. Ya Aristóteles se preguntaba cuál es la importancia de esta característica para el ser humano. La respuesta que da en su Metafísica no puede ser más clara:

Las contrariedades que están en el concepto producen diferencia específica, pero las que están en el compuesto con la materia no la producen. Por eso del hombre no la produce la blancura y la negrura, y no hay diferencia específica entre hombre blanco y hombre negro... El ser macho y el ser hembra son ciertamente afecciones propias del animal, pero no en cuanto a su substancia, sino en la materia y en el cuerpo.

En otras palabras los sexos, como el color de la piel, son para él algo de la materia, no de la forma o de la esencia del hombre. Hombre y mujer cuentan con los dos elementos, cuerpo y razón, que los definen como seres humanos.

Sin embargo, al estar alma y cuerpo substancialmente unidos, nada tiene de extraño que el ser mujer u hombre conlleve diferencias accidentales en ambos elementos: la anatomía -y la simple evidencia- enseña que el cuerpo del hombre no es igual al de la mujer y que cada uno está capacitado para funciones muy distintas. Por su parte, de manera mucho menos probatoria y clara, basándose sólo en la estadística, la psiquiatría explica que los procesos mentales de la mujer y del hombre difieren, pero que ambos pueden llegar a las mismas conclusiones y desarrollo, pues aunque sean distintos sus métodos, poseen la misma capacidad.

El último término de esta controversia es la palabra "diferente". Quiere decir desigualdad, disparidad entre dos o más elementos. Pero no implica que uno sea mejor que otro. Es un adjetivo relativo, no cualitativo; sólo designa la no identidad de algunos aspectos accidentales entre hombre y mujer, pero no conlleva un juicio de valor sobre el sustantivo al que acompaña. Además, expresa una relación recíproca entre los dos términos: si uno es diferente de otro, éste será también diferente de aquél. En cambio, si uno fuera inferior a otro, éste no sería inferior a aquél.

Entender que la proposición "la mujer es diferente del hombre" es lo mismo que "la mujer es inferior al hombre" constituye un salto sofístico sin fundamento lógico. Este error que comete el "Feminismo" moderno, debiera llevarnos a dudar de la bondad de su fundamento.

Admitida, pues, la esencial identidad de hombre y mujer se entiende también la identidad de su fin o destino, que no es otro que la salvación. Este punto es fundamental para entender la postura de la Iglesia Católica en esta cuestión que, por su virulencia, ha dado en llamarse "la guerra de los sexos". Los Mandamientos de la Ley de Dios son comunes para todos los seres humanos, no existen los Diez Mandamientos del Hombre ni los Diez Mandamientos de la Mujer; son los mismos y han de obedecerse cada uno en su estado y condición. Las Bienaventuranzas, las Virtudes y los Vicios, el Cielo y el Infierno son los mismos para ambos sexos. Ante el Juicio de Dios, los hombres y las mujeres son iguales.


Deber de estado
Sin embargo, cada uno debe perseguir el mismo fin útimo según su vocación y según las condiciones que Dios le ha dado. En otras palabras, cada cual tiene que atender a su deber de estado. ¿Qué tiene que ver con esto la diferencia sexual? Si no me equivoco, tal disparidad, desde el punto de vista de la doctrina católica estricta, sólo tiene que ver con la vocación religiosa y con el matrimonio. En lo demás la Iglesia no parece meterse: que una mujer quiere ser general de carabineros, albañil de primera o levantadora de pesos en una feria, allá ella. Con tal de que se guarde la decencia necesaria no pone más inconvenientes la doctrina cristiana más inconvenientes que los que ofrecerá la propia naturaleza.

El auténtico problema reside en el matrimonio y en la familia que es donde se plantea con toda su crudeza la llamada "guerra de los sexos". Ahí es donde se confluyen todos los factores arriba enumerados, hasta que por remota influencia marxista se ha acabado por concebir la complementariedad matrimonial como enfrentamiento similar a la lucha de clases.

Y para concebir adecuadamente el problema que a diario viven los matrimonios, entre el trabajo de los cónyuges, o de uno de los dos, fuera de casa y las tareas domésticas, creo que basta con enunciar el principio fundamental al respecto: nadie está obligado al matrimonio, pero una vez casados su obligación de estado ya no es la de la profesión, sino la que se sigue de su condición de casados (a no ser que un bien mayor exija otra cosa).

Esto se complementa con otra idea muy contraria al espíritu moderno: el éxito personal entendido como reconocimiento público de la labor individual es ilícito perseguirlo por sí mismo, y más aún en el caso de que ello perturbe el fin de los casados.

Para entender esta doctrina, que podría servir de fundamento a un "Feminismo" cristiano, no es malo recordar por qué, con independencia de las corrientes hoy jaleadas por los medios de comunicación, la familia y dentro de ella las tareas de procreación y educación de la prole deben prevalecer sobre los intereses individuales de los cónyuges.


La familia, célula de la sociedad
Uno de los principios fundamentales de la doctrina tradicional es el de defender la supremacía de la sociedad sobre el Estado que suele resumirse en el conocido lema "Más Sociedad y menos Estado". El Estado no es más que la organización de la sociedad y debe servirla, no al revés. Queda así reconocida la primacía natural del hombre sobre el Estado.

A su vez, el hombre, que es un ser sociable, ordena sus relaciones en varios órganos o cuerpos intermedios a partir de la familia. Es en la familia donde se forman los individuos que integran la sociedad y el Estado. Es decir, la familia es la base de la sociedad y de toda su organización, incluyendo, en último término, al Estado.

Si la familia juega ese papel fundamental en la sociedad, entonces, siguiendo el orden natural establecido por Dios, la doctrina tradicional reconoce la importancia de la mujer. Por obvias necesidades primarias es la madre la que está más cerca del hijo en los primeros años de vida. Y todos los psiquiatras, psicólogos y pedagogos coinciden en afirmar que estos primeros años son decisivos en la vida de cada persona. Es el período en que se adquieren las nociones generales del mundo en el que han de vivir, cuando se aprenden unos principios morales básicos según los cuales se ordenará la educación y se adquieren unos primeros hábitos con los que se conformará la personalidad del hijo.

Durante estos primeros años que se pasan en el hogar se ponen los fundamentos de toda educación de cada individuo que el día de mañana integrará la sociedad y el Estado. Los niños de hoy son el futuro de cada nación. Es decir, la educación es una cuestión fundamental para la sociedad y el estado. Así lo afirma cualquiera al que se le pregunte, y de hecho, ésta es la razón de que los programas educativos sean uno de los puntos de debate constantes en los programas políticos.


Falta de valoración social
Sin embargo, el educador, el responsable de esa importante tarea, no recibe esa consideración. Los mismos que reconocen la importancia de la educación afirman poco después que la mujer debe ser rescatada de la esclavitud que supone ocuparse de la formación de sus hijos. No se dan cuenta de que caen en una flagrante contradicción: la educación y formación es una labor necesaria y excelsa pero la mujeres que se dedican a ello son despreciadas por la sociedad. Algo tan absurdo como si pretendiéramos llegar justo a tiempo de salvar a un príncipe de ser rey o a un obispo de ser Papa.

¿Por qué es valorada una profesora que enseña un área especializada de conocimiento a muchos alumnos unas horas a la semana y en cambio, esa misma mujer cuando dedica muchas más horas a la formación integral de su hijo sobre todos los aspectos de la vida sólo recibe desprecio, más o menos velado? Y no digamos en el caso de las madres que no trabajan fuera de casa.

El criterio nace en parte de razones económicas, pero sobre todo en la búsqueda del éxito: la mujer que tiene una profesión fuera de casa recibe un salario y cómo tal, es tomada en consideración por la sociedad. En cambio, las horas que dedica a su familia no las remunera nadie y no cotizan en la Seguridad Social, por tanto la sociedad no las valora. Y lo grave es que no sólo la sociedad, sino ella misma sólo se "siente realizada" cuando desempeña su profesión y todo el tiempo que emplea en sus obligaciones como madre y esposa y ama de casa le parecen horas robadas a su verdadera función.

Las causas de esta alteración de valores son múltiples: entre ellas, la ñoña conciencia romántica que en el siglo XIX (del que nada bueno ha salido) hizo de la mujer un objeto débil, decorativo y algo tonto. A ello se unió en esa misma época la transformación social que produjo la concepción política que centralizó todo el poder en manos de un todopoderoso Estado. La educación estatalizada llevada a cabo contra la Iglesia y las prerrogativas de los padres, el trabajo asalariado propio del capitalismo, la valoración suprema del éxito individual nacida de la sociedad protestante; todo ello contribuyó a despreciar las tareas propias del hogar y a la vocación familiar.

De todas estas obligaciones el hombre se liberó creyendo que con traer el salario a casa y mantener económicamente a la familia ya cumplía con sus deberes de estado. Además, todo el tiempo que no dedicaba a su profesión, procuraba emplearlo en cultivar una vida social completamente ajena al entorno familiar.

Quizá el ejemplo más expresivo sean los Clubes ingleses del XIX... No es simple casualidad que precisamente en la Inglaterra del XIX donde triunfó el movimiento Feminista, que utilizó como pretexto el derecho al voto de las mujeres. Si el hombre había podido liberarse de todas esas tareas que él mismo había conceptuado de denigrantes, la mujer reclamaba el mismo derecho: los hijos quedaban a cargo de institutrices o de internados, la casa la atendía el servicio –naturalmente, esta "liberación" sólo podían conseguirla los que tenían recursos económicos suficientes- y los cónyuges quedaban libres para "realizarse" y cultivar sus intereses, cada uno por su lado. La sociedad se horrorizó de los resultados de su propia actitud: el desprecio de las obligaciones que conlleva el matrimonio conducía irremediablemente a la destrucción de la familia. De ahí la reacción airada de los políticos y de los prohombres de la Inglaterra del XIX.


"Feminismo" católico
Contra estos valores y usos sociales erróneos, el "Feminismo" se propuso como la solución.

Desgraciadamente el término feminista está tan corrompido que todo el mundo lo asocia con esas reivindicaciones antinaturales y contrarias a la moral que terminan necesariamente en el rebajamiento de todo aquello que es característico de la mujer. Es decir, la solución es peor que el problema.

Todos los que no están de acuerdo con exigencias tales como el aborto, rechazan esa postura extrema, pero se contentan con un "Feminismo" aguado, sin base doctrinal definida. Es ese "Feminismo" vergonzante, pues ni siquiera admiten la etiqueta de "Feminismo", que se limita a celebrar el "Día de la Mujer trabajadora" -el 8 de Marzo- o exigir un porcentaje de candidatas femeninas en las listas de los partidos -lo cual en realidad es denigrante, pues ocupan esos puestos por ser mujeres, no porque sean capaces de desempeñarlo: un recurso propagandístico más - y que contabiliza como éxito importante el lanzar una campaña de carteles con el lema "A partes iguales".

Estas dos versiones del "Feminismo" son incorrectas, aunque en distinto grado, pues la extrema es activa, la intermedia es pasiva.

Pero debe existir una respuesta correcta a este problema. Y es una tercera postura, que aún no está articulada como tal, incluso ni siquiera tiene nombre y que, provisionalmente, podría llamarse "Feminismo" católico o tradicional.

Este "Feminismo" Católico consiste en aplicar el principio cristiano de igualdad entre ambos sexos a la sociedad, poner en práctica la doctrina de la Iglesia Católica. Debe centrarse en defender a la familia, pues ha sido el objeto principal de los ataques, tanto por parte del desprecio de una sociedad individualista y economicista, como por parte del "Feminismo" extremo que rechaza la maternidad y las obligaciones que conlleva, porque precisamente ésa es la característica que diferencia a la mujer del hombre.

Por tanto, es necesario desterrar todo ese desprecio social, comenzando por los complejos inconfesados de las propias mujeres. Dos caminos deben seguirse: el primero consiste en reivindicar y difundir la valoración positiva de la maternidad, la dedicación a la formación los hijos y las tareas del ama de casa en la sociedad actual; y el segundo, en transmitir estos mismos valores católicos a los niños y jóvenes de hoy, que serán la sociedad del mañana .

La relevancia de esta defensa sólo se calibra adecuadamente si se tiene en cuenta que la consecuencia inmediata de la denigración de la institución familiar es la desaparición del orden social católico.

jueves, 18 de enero de 2007

Mujeres carlistas (I): Agustina de Aragón


Agustina de Aragón. Cuadro de Juan Gálvez.


Bandera de España enarbolada durante el sitio de Zaragoza.


Agustina Raimunda María Saragossa Doménech, "Agustina de Aragón" (1786-1857)fue una heroica defensora de Zaragoza durante los Sitios en la Guerra de la Independencia Española.Se discute si Agustina nació en Reus o en otros lugares, pero abunda la bibliografía aragonesa reciente que ubica su nacimiento en 1786 en Reus. El párroco Ramón Albert y Juliana nos dejó constancia de su Bautismo, en el correspondiente libro de Nacidos de la Parroquia de Santa María del Mar en Barcelona. Dice lo siguiente:

"6 de marzo de 1786

En dicho día, mes y año he bautizado a Agustina Raymunda María, hija legítima de Pedro Juan Saragossa, obrero, y de Raymunda Doménech, cónyuges. Fueron sus padrinos Juan Altarriba, armero, y Agustina Vilumara, mujer del padrino. Les instruí de las obligaciones que contraen. Ramón Albert y Juliana, presbítero Subvicario."

Sus padres se habían casado el 8 de agosto de 1772 y eran leridanos, del pueblo payés de Fulleda, se llamaban Pedro Juan Francisco Ramón Saragossa Labastida y Raimunda Doménech Gasull. Sus padres buscando mejorar su situación, agravada con la llegada de los hijos, marcharon a residir y trabajar en Barcelona. Cuando Agustina no contaba más allá de diecisiete años, el 16 de abril de 1803, contrajo matrimonio con un joven, Juan Roca Vilaseca, natural de Masanet de Cabrenys, partido judicial de Figueras, el idílico lugar conocido como "La Selva", en Gerona; y a la sazón Cabo 2º del Primer Regimiento del Real Cuerpo de Artillería, destinado en la guarnición de Barcelona.

Reproducción de la bandera coronela del Batallón 1º de Gerona en la guerra de la Independencia.

Juan participaría en todas las escaramuzas desde Esparraguera hasta el 14 de junio de 1808 en la acción del Bruch, en la defensa de Barcelona y luego en la retirada del 16 de diciembre del Campo de Esplugues, y pocos días después, el día 21, en Molins de Rey, y desde allí las tropas españolas proseguirían en sus acciones hasta llegar a su nueva guarnición, Zaragoza. Hasta allí le seguirán su mujer y el hijo, de tan solo cuatro años, tal y como entonces era frecuente con los ejércitos que a cierta distancia se movían acompañados de grandes contingentes de familiares.
Agafeu las armas, minyons,
benvinguts com a germans,
als pobres va la vida,
al rich la vida y bens;
minyons, agafeu las armas
ara que hi som a temps.
La sangre española
no temió a Numancia,
ni teme de Francia
la cadena vil,
que al punto enarbola
la señal de muerte
y la mano fuerte
se apresta al fusil.



Banderas usadas en la guerra de la Independencia. Los carlistas continuarian esta lucha "por la Religión, por el Rey y por la Patria".

Hallábase el matrimonio formado por Agustina y el entonces Sargento Segundo Juan Roca recién destinado en la ciudad de Zaragoza. La ciudad hervía con la llegada de quienes llegaban a guarecerse en la plaza y defenderla de la inminente amenaza francesa. En el mes de julio se produjo el acoso y ataque francés, bajo el mando del ufano Lebfevre, a la asediada plaza aragonesa. El general Palafox rechaza la propuesta de rendición que le hace llegar el jefe francés. Los planes franceses eran los de atacar por tres lugares: la puerta del Carmen, las del Portillo y la de Santa Engracia. La mañana del día 15 de junio de 1809 el bombardeo francés arrecia y la ciudad es atacada por los cuatro costados.

Tal fue la improvisación, que los zaragozanos habrían de fortificar la plaza bajo el fuego de los cañones franceses y los ataques de su caballería e infantería.

La Virgen del Pilar dice
que no quiere ser francesa,
que quiere ser capitana
de la tropa aragonesa.

Era el 2 de julio cuando la defensa de la puerta conocida como del Portillo que se había encomendado a don Francisco Marco del Pont, rebasados por momentos los defensores españoles, los franceses penetran por la brecha abierta, los servidores de una pieza de artillería allí apostada han caído bajo el fuego y la metralla francesa. De pronto, sin que nadie pudiese suponerlo, una de aquellas mujeres que presurosas ayudaban a los que defendían las improvisadas trincheras, llevándoles municiones, tacos, agua y alimentos a pie de los baluartes, al tiempo que les anima con palabras como las que ella misma describe en un Memorial que tiempo después, hallándose en Sevilla, el 12 de agosto de 1810, dirigió al Rey: "... atacada con la mayor furia, pónese entre los Artilleros, los socorre, los ayuda y dice: ¡Animo Artilleros, que aquí hay mugeres cuando no podáis más!. No había pasado mucho rato quando cae de un balazo en el pecho el Cabo que mandaba a falta de otro Xefe, el qual se retiró por Muerto; y caen también de una granada, y abrasados de los cartuchos que voló casi todos los Artilleros, quedando por esta desgracia inutilizada la batería y espuesta a ser asaltada: con efecto, ya se acercaba una columna enemiga quando tomando la Exponente un botafuego pasa por entre muertos y heridos, descarga un cañón de a 24 con bala y metralla, aprovechada de tal suerte, que levantándose los pocos Artilleros de la sorpresa en que yacían a la vista de tan repentino azar, sostiene con ellos el fuego hasta que llega un refuerzo de otra batería, y obligan al enemigo a una vergonzosa y precipitada retirada. En este día de gloria mediante el parte del Comandante de la batería el Coronel que era de Granaderos de Palafox, la condecora el General con el título de Artillera y sueldo de seis reales diarios...". Efectivamente una joven de tan solo 22 años se había encaramado sobre aquella porción de muertos y tomando de la mano del Cabo que mandaba la pieza, toma el botafuego que tantas veces en aquellos días ha visto aplicar al cañón de su vecindad. El momento tan oportuno que produjo en los que penetraban por la brecha una gran mortandad y los obligó a retroceder, dando así tiempo a que se reforzase la posición y pudiese ser contenido el avance enemigo.

Patriotas guerreros,
blandid los aceros
y unidos marchad
por la Patria a morir o triunfar

Enterado el general Palafox, mandó a llamar a la joven, que resulto ser la esposa de Juan Roca Vilaseca, a la sazón Sargento Segundo del Cuerpo de Artillería, en aquel momento participando en las acciones de María, Montorrite y Belchite, de nombre Agustina. Palafox allí mismo, sobre el campo de batalla le felicitó y concedió el distintivo de subteniente con el uso de dos escudos de distinción con el lema cada uno de ellos: "DEFENSORA DE ZARAGOZA" y el otro "RECOMPENSA DEL VALOR Y PATRIOTISMO".

Agustina permanece en la ciudad también cuando el segundo sitio, Moncey y Morthier asedian la ciudad con un numeroso ejército, es el día 20 de diciembre. Las brechas van abriéndose de nuevo, Agustina como siempre esta activa en la defensa, especialmente el día 31. Ese día el propio Palafox le "... dio la cinta de honor que usa, cuyo documento perdió siendo prisionera...". Por efecto de la peste, Agustina se hallaba postrada en una cama puesta en el repuesto de un cañón, dentro del convento de San Agustín, y allí se entera de que los franceses han entrado en la ciudad, "... La llevaron con otros muchos a Casablanca. Estiéndese la voz entre los Comandantes franceses que la Artillera Zaragoza estaba prisionera y se le presentan dos, cuya maldita lengua no entendió, y se dexa comprender por la caridad que después dispensaron. Esta no fue otra que hacerla andar, sin consideración a su enfermedad, con todos los demás Prisioneros y su hijo, hasta que apiadado uno de éstos, el Ayudante de Artillería Dn. Pedro de Bustamante, le cedió uno de los dos machos que llevaba, donde fue con su criatura hasta que en Caparroso le robaron el macho, ropa y dinero que llevaba... Llegada a Olvega perdió a su hijo a la fuerza del contagio, fatiga del camino y falta de recursos para asistencia.". Hallándose repuesta solicita al Rey la ayuda necesaria para dirigirse al lugar donde su marido se halla de guarnición. Con fecha 30 de agosto de 1809, el Rey concédele el haber mensual y sueldo de Alférez de Infantería que disfrutó hasta su fallecimiento.

El sitio de Zaragoza. 1808.
Curiosamente, el parte que sobre el heroico suceso emitió el general Palafox, realmente constituye la primer idealización que sobre Agustina se lleva a cabo. En él, Palafox dice que la joven "... enlazada con conesiones con un Sargento de Artillería, con quien estaba concertado su matrimonio; servía éste bizarramente aquel cañón de a 24, y a la sazón una bala enemiga lo acierta y lo tiende en el suelo; llegaba la Agustina a traerle el refresco y no se le permitió la entrada, contentándose en contemplar a su amante desde la gola de la batería, verle caer y presentarse ella en el mismo sitio fue obra de un momento, arranca del cadáver el botafuego que tenía aún en la mano, llena de heroico entusiasmo dice: AQUÍ ESTOY YO PARA VENGARTE, agita el botafuego y lo aplica al cañón declarando que no se separaría del lado de su amado hasta perder ella también la vida..."
Observando con detenimiento los escritos del general Palafox, concluimos que Agustina había llegado a Zaragoza cuando se iniciaba el cerco a la ciudad, después de hallarse el 6 de junio en la "... escaramuza que padecieron los franceses desde Esparraguera al Bruch..."; el botafuego, como ella misma declaró, lo tomó de la mano del Cabo que mandaba la batería "... a falta de otro Xefe..."; posiblemente el botafuego ya lo había tomado antes de llegar a la pieza, en la gola, pues en la declaración dice "... tomando un botafuego pasa entre muertos y heridos..."; Juan, el marido de Agustina se hallaba en aquellos días alejado de la plaza de Zaragoza, participando en acciones militares en tierras de Belchite, conforme podemos verificar a través del estudio de su Hoja de Servicios, y que en 31 de diciembre de 1816, estaba vivo y en esta fecha ejercía como Subteniente del Primer Batallón de Tren, del Real Cuerpo de Artillería.

Bajorelieve de Agustina de Aragón.

Hallándose en Teruel, recibe invitaciones de los generales Blake y el marqués de Lazán, para que vaya a Sevilla y Cádiz, donde se le esperaba para agasajarla. Hacia allí se dirige y llegada a su destino, son innumerables los homenajes que se le dispensan. Sin embargo ella muestra el deseo de retornar a Cataluña, especialmente a Tarragona donde su marido lucha aun contra los franceses. Participa en la defensa de Tortosa y tras la caída d e la plaza, se incorpora a la guerrilla que manda Francisco Abad "Chaleco", actuando por La Mancha durante un corto espacio de tiempo, pasando a incorporarse al Cuerpo que manda Morillo y parece ser participa en la batalla de Vitoria. Cuando llega el final de la sangrienta lucha, siendo el mes de agosto de 1814, Agustina se halla en Zaragoza de nuevo y recibe un escrito de Palafox, en el que le comunica que el rey "... ha mostrado deseos de conocerla y, por tanto, esta Vm. Precisada de complacer a Nuestro Monarca pasando a la Corte...". El siguiente 25 de agosto fue recibida por Fernando VII.
¡Oh, Virgen Sagrada!
Favores te ofrecen
Todos los cristianos
Libres de franceses.
Digan todos a una voz:
¡Viva la Virgen y el Niño
y muera Napoleón!
Ya la España se ve libre
del más fiero usurpador;
caminemos al portal
a adorar al Niño Dios.
Retorna a Zaragoza y de allí pasa a Barcelona, donde el Subteniente Roca quedaba destinado momentáneamente. En este tiempo nació su segundo hijo, de nombre Juan, el cual nació algo débil y hubieron de buscar un nuevo asentamiento en clima que sentase bien al vástago de aquella luchadora familia. Buscando el beneficioso clima de Castilla, Roca logra el traslado a la plaza de Segovia, cuna de la Artillería española, a donde llegan en la primavera de 1817. Todavía estarán dos años más en aquel destino, solamente llegará el cambio con el ascenso a Teniente de Artillería, con fecha 26 de septiembre de 1819, y destino a Valencia, luego tres años más tarde pedirá el retiro por enfermedad con fecha 12 de mayo de 1822, con residencia en Barcelona. Allí retornan, pero el clima sienta mal al teniente Roca, víctima de la tisis se debate sin remedio, en una enfermedad costosa. Es el momento en que Agustina deberá de hacer llegar a los estamentos superiores la grave situación familiar. Sus requerimientos han surtido efecto y prueba de ello es la Real Orden de 16 de enero de 1823, en la que por sus excepcionales méritos se accede a lo solicitado. Sin embargo, Juan Roca fallece en la cama número 4, del Hospital Militar del Seminario, de aquella ciudad de Barcelona, el 1 de agosto de 1823.


Agustina de Aragón, Alférez de Infanteria.

Agustina en el momento de quedar viuda tiene 37 años. Unos meses después, en marzo de 1824, contrae segundo matrimonio con un médico alicantino, Juan Cobos Mesperuza. En julio de 1825, en Valencia, donde residen, nace su hija Carlota. El nuevo matrimonio pasa a residir en Sevilla, por lo menos hasta el año 1847, en que su hija Carlota, casada con Francisco Atienza y Morillo, Oficial 2º del Cuerpo de Administración Militar, pasó destinado a Ceuta. En Sevilla quedan su marido y Juan Roca su segundo hijo, criado con gran cariño por su padrastro y que estudiaría Medicina, ejerciendo siempre en su ciudad de residencia.

Ceuta, constituía como hoy mismo una avanzada española en el continente africano. Agustina residirá en su calle Real, en el edificio conocido como la "Casa grande". De su estancia en Ceuta hallamos constancia documental en el año 1855, donde continua ostentando el grado de Subteniente agregado al Regimiento Fijo de Ceuta, disfrutando vitaliciamente de su correspondiente sueldo de 511 reales de vellón, tal y como consta en un recibo que de ello se conserva.

La gesta protagonizada por Agustina de Aragón fue llevada al cine de la mano de Juan de Orduña en 1950

Dos años después otro párroco, esta vez de la parroquia de Santa María de los Remedios, de Ceuta, es quien nos acerca documentalmente a Agustina, aunque en esta ocasión por un hecho luctuoso. Agustina ha fallecido. Su inscripción en el libro de Difuntos, dice:"Certifico: Que en el libro Séptimo de defunciones al folio treinta y cinco vº de este Archivo Parroquial de mi cargo, se encuentra la siguiente partida: En la fidelisima ciudad y plaza de Ceuta, el día veinte y nueve de mayo del año mil ochocientos cincuenta y siete, murió de una afección pulmonar, en la casa de su morada y Comunión de Nuestra Santa Madre Iglesia, de edad setenta y un años, Doña Agustina Zaragoza Doménech, natural de Barcelona, agraciada por S. M. El Rey Don Fernando (Q.E.P.D) con el carácter y prerrogativas de Oficial del Ejército Vivo y Efectivo, condecorada con varias cruces de distinción por hechos heroicos de guerra en la célebre de Independencia, hija legítima de Don Pedro Zaragoza y Doña Raimunda Doménech, naturales de Juneda, en la provincia de Lérida. Fue viuda de Don Juan Roca Vilaseca, de cuyo matrimonio deja un hijo, y siendo casada en segundas nupcias con Don Juan Cobo Belchite y Reperma, natural de Almería, de cuyo matrimonio ha dejado una hija. Recibió los Santos Sacramentos de la Penitencia, sagrado Viático y extremaunción. Hizo testamento. Su cadáver fue sepultado hoy, día siguiente al expresado de su muerte, en el Cementerio General de Santa Catalina, extramuros de esta ciudad"

Fue enterrada en el cementerio de Santa Catalina, departamento de San Cayetano. Su lápida en letras de bronce decía:

"A la memoria de doña

AGUSTINA ZARAGOZA

Aquí yacen los restos de la ilustre Heroína, cuyos hechos de valor y virtud en la Guerra de la Independencia llenaron al mundo de admiración. Su vida, tipo de moral cristiana, terminó en Ceuta en 29 de mayo de 1857 a los setenta y un años de edad: su esposo Don Juan Cobos, su hija doña Carlota e hijo político don Francisco Atienza, dedican este recuerdo a los restos queridos."

Derribado el panteón, sus restos no serían trasladados a Zaragoza hasta el 14 de junio de 1870 en que llegan a la ciudad que la volverá a acoger. Sus restos quedaron depositados en la Catedral del Pilar. Su definitivo descanso fue la capilla de la Asunción de la Virgen, en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Portillo, allí tan cerca de donde ella unos años antes había luchado por la Independencia nacional. La tumba de alabastro, con dos monumentos laterales, el de la izquierda de bronce, conteniendo tres nichos, sepultura de tres heroicas mujeres durante el desarrollo de los cercos, Casta Alvarez, Manuela Sancho y Agustina Zaragoza, el de la derecha de mármol negro sobre el que lleva en letras de oro, los nombres de todas las mujeres que destacaron en la épica defensa de Zaragoza durante los Sitios.


Monumento a Agustina de Aragón y a las Heroínas. Zaragoza.

Una lápida rememora la traslación de los restos, el 15 de junio de 1909, dice:"Aquí yacen los restos mortales de AGUSTINA ZARAGOZA, CASTA ALVAREZ y MANUELA SANCHO. Descansen en paz las heroínas defensoras de Zaragoza. Este monumento les consagra y dedica la Junta del centenario de los Sitios 1808 y 1809."
Pero no sólo durante su epopeya en la guerra de la Independencia luchó Agustina. Siempre manteniendo firmes los grandes ideales religiosos y patrióticos que justificaban el levantamiento contra el invasor francés Agustina mantuvó la lealtad a los legítimos Reyes de España. Tras el fallecimiento de Agustina, su viudo, Juan Cobos y Mesperuza, recibió del reclamante Carlos VII, una Real Cédula del siguiente tenor:


"Su Magestad, deseando premiar los constantes servicios prestados en beneficio de Mi Patria y en favor de Mi Dinastía durante prolongados años por don Juan Cobos y Mesperuza, viudo de la invicta heroína de la Guerra de la Independencia, Agustina Zaragoza. Vengo en concederle para sí y sus descendientes legítimos, el Título de Barón de Cobos de Belchite.

Mi Secretario de Estado tomará nota de ésta Mi Real Resolución.
Dado en Mi Cuartel Real de Tolosa, a 5 de febrero de 1876.
Yo el Rey."

Escultura que representa la resistencia de Agustina de Aragón.

Aquella valerosa mujer, con su muerte dejaba cerrada otra página del libro de los humildes españoles que supieron llevar hasta lo sublime el sacrificio de su vida en defensa de los intereses nacionales.

«¡Guerra! Clamó en el altar
El sacerdote, con ira;
¡Guerra! Repitió la lira
Con indómito cantar;
¡Guerra! Gritó, al despertar,
El pueblo que al mundo aterra;
Y cuando en hispana tierra
Pasos extraños se oyeron,
Hasta las tumbas se abrieron
Gritando: «¡Venganza y guerra!»
»La Virgen, con patrio ardor,
Ansiosa salta del lecho;
El niño bebe en el pecho
Odio eterno al invasor;
La madre mata su amor,
Y cuando salmada está,
Grita al hijo que se va:
»¡Pues que la patria lo quiere,
»Lánzate al combate, y muere...
»Tu madre te vengará!»
Y suenan patrias canciones
Cantando santos deberes;
Y van roncas las mujeres
Empujando los cañones;
Al pié de libres pendones
El grito de patria zumba,
Y el rudo cañón retumba,
Y el vil invasor se aterra;
¡Y al suelo le falta tierra
Para cubrir tanta tumba!»

¡Bienvenida!

Las Margaritas de la Comunión Tradicionalista son una organización heredera del legado histórico de la grandes mujeres españolas y de la inmensa actividad de dinamización social realizada por su propia organización a través de los años. Tenemos la firme intención de continuar y acrecentar este legado respondiendo coherentemente a los nuevos retos actuales. Protestamos por la cosificación e instrumentalización que se hace actualmente de la mujer y reclamamos la verdadera dignificación de la verdadera feminidad. Si estás de acuerdo con nuestros objetivos y quieres luchar por la Tradición este es tu sitio.